Los simulacros de balacera, son ejercicios prácticos diseñados para preparar a nuestros alumnos. Ante un posible tiroteo. Enseñando protocolos de seguridad que pueden salvar vidas.
Antes ciertas situaciones que están comenzando a ocurrir dentro nuestro entorno.

Entrenando las reacciones intuitivas que nos ayudan a ponernos en resguardo, ante una bala pérdida o comúnmente llamada bala loca.

Tirándonos al suelo y cubriendo nuestra cabeza es una de las medidas simples que nos ayuda a ponernos a salvo frente a situaciones de crisis.

Nuestro 1° simulacro de balaceras, el día 8 de agosto, tomamos todas las medidas pertinentes para que nuestros alumnos conozcan cómo deben comportarse y a su vez a entender cuando se toca el timbre de llamado de emergencia diferente al de sismos.